Esta característica de la sexualidad se refiere al derecho que
tienen las personas de preservar su individualidad del resto de las demás. Es
la posibilidad de reservarse las vivencias de cada uno, sin el deber de hacerlo
del conocimiento público. El ejercicio de la sexualidad es una vivencia
completamente personal.
La intimidad implica que la
persona tenga contacto consigo misma, logrando así conocerse mejor. En ese
espacio en el que no hay nadie más que el propio individuo, puede explorar su
cuerpo y sus sensaciones, así como las emociones y sentimientos que le generan
las percepciones corporales y la experiencia de pareja. Es una oportunidad de
introspección y de autoconocimiento que después permitirá que en una relación
la persona manifieste lo que le gusta y lo que le molesta y le incomoda.
La intimidad es necesaria y saludable para todos. |
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